La eficacia de una aplicación para el control de plagas, enfermedades ó arvenses realizada en el cultivo de aguacate, no solo depende del producto elegido, también depende de tres factores fundamentales: a). la técnica de aplicación, b). el equipo de aplicación y c). la calidad del agua. Si alguno de estos factores no está acorde a la naturaleza del producto a utilizar (productos de síntesis química o productos biológicos), el ingrediente activo no tendrá el efecto deseado o no llegará al blanco biológico. La forma más conocida para optimizar y potencializar las aplicaciones de ingredientes activos en los cultivos es el uso de coadyuvantes, que permiten adecuar química o físicamente el agua para minimizar pérdidas. Según un informe del portal www.researchandmarkets.com, el mercado mundial de coadyuvantes agrícolas (que incluye a los aceites vegetales y otros tipos de sustancias) alcanzó un valor cercano a los 3500 millones USD en 2019 y se espera un crecimiento con una tasa compuesta anual del 5,3% entre 2020 y 2025 lo que muestra la importancia de estas soluciones para garantizar la productividad de los cultivos en el futuro cercano.
El costo de los ingredientes activos usados en el manejo del cultivo pueden ser elevados, de ahí que la inquietud más frecuente al momento de las aplicaciones es: ¿cómo optimizar y potencializar la acción del ingrediente activo en el manejo de plagas y enfermedades? esta duda existe debido a las pérdidas que pueden existir en el momento de la aspersión, por ello, la elección del coadyuvante a utilizar debe responder al objetivo de la aplicación y al blanco biológico, para mejorar la acción de los ingredientes activos; por ejemplo, el uso de productos provenientes de aceites vegetales han tenido experiencias positivas al ser usados para el manejo de plagas (como los ácaros pertenecientes a la familia Tetranychidae) en las regiones aguacateras colombianas, principalmente, los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda, Valle y Antioquia. A continuación, presentamos los procesos en los cuales los aceites vegetales intervienen para mejorar los factores de baja efectividad en las aplicaciones:
1. Hidrólisis: Pérdida asociada a la descomposición de los plaguicidas provocada por la calidad del agua de aspersión, esta ocurre en el tanque de mezcla, en la planta y en el suelo, siendo intensificada por el agua neutra o alcalina. Los aceites vegetales evitan el contacto del agua con el plaguicida ya que lo encapsulan y lo protegen reduciendo la hidrólisis.

2. Evaporación: Pérdida de la plaguicida causada por el calor. En días muy calurosos, gran parte de las gotas que salen de las boquillas del equipo de aplicación no llegan al objetivo. Los aceites vegetales no se evaporan, así que el plaguicida que esté envuelto por este tampoco se evapora gracias al encapsulamiento.

3. Deriva: Pérdida causada por el viento. Como la gota se va evaporando con el calor, queda más liviana y es llevada por el viento para otras áreas o se evapora totalmente. Los aceites vegetales reducen la deriva ya que no se evaporan y mantiene el peso de la gota más constante desde el momento de salida por la boquilla hasta alcanzar el objetivo.
4. Lavado: Pérdida de los plaguicidas causados por el agua de lluvia o de irrigación que cae sobre la superficie posterior a la aplicación.
TRATAMIENTOS | INDICE DE LAVADO PARA LLUVIA DE 40mm |
Superficie tratada con Mancozeb 50% + Oxicloruro de cobre 19% sin aceite vegetal | 100% |
Superficie tratada con Mancozeb 50% + Oxicloruro de cobre 19% + aceite vegetal 0,2% | 48% |
Superficie tratada con Mancozeb 50% + Oxicloruro de cobre 19% + aceite vegetal 0,5% | 25% |
5. Fotodes composición: Es la descomposición de los plaguicidas causada por los rayos del sol. El aceite vegetal minimiza las pérdidas de ingredientes activos con respecto a otros coadyuvantes.

6. Baja Dispersión de la Gota: Actúa disminuyendo la cobertura en las aplicaciones pues el ángulo de la gota de contacto de la superficie está por encima de 40 grados incurriendo inclusive en pérdida de producto por una alta tensión superficial más la gravedad. El aceite vegetal permite disminuir la tensión superficial y aumentar el cubrimiento por su efecto hipotensor.

Hay que mencionar además la capacidad de hacer emulsión que presentan los aceites vegetales, propiedad importante para el control de ácaros como resultado de las propiedades físicas del producto, ya que permite el taponamiento del sistema respiratorio (espiráculos) teniendo como resultado muerte de la plaga en estados adultos en soluciones con concentraciones del 0,5% – 1% del producto.
Para concluir, Carrier® como aceite vegetal ha permitido encontrar soluciones efectivas en las aplicaciones fitosanitarias, potencializando los ingredientes activos utilizados en diferentes cultivos, en especial los de exportación como el de aguacate recientemente obtuvo extensión de uso en su registro de venta ICA, además cuenta con certificación para la agricultura orgánica en tres mercados (Unión Europea, Estados Unidos y Japón).

Información suministrada por: Colinagro