El país tiene un crecimiento exponencial en la agroindustria del aguacate y a su vez un reto para todas las ramas del sector en mejorar e incrementar los rendimientos, la calidad del cultivo y la cosecha. En donde es necesario conocer la interacción entre el material genético y el ambiente, integrando factores como: la oferta ambiental, los manejos de suelo, riego, densidad de siembra, labores, sanidad y nutrición. La nutrición es uno de los componentes de manejo de los cultivos más difícil de desarrollar, ya que es dinámica, variable, compleja y no tiene un estándar determinado (no es una cartilla o una receta), esta puede representar más del 35% de los costos de manejo agronómico en la producción del cultivo, lo cual lleva a que este manejo deba ser desarrollado mediante el uso de diagnósticos integrales, recomendaciones efectivas y lo más precisas posibles pero nunca al ojo por ciento.
¿Qué se entiende por balance nutricional?
La práctica de la nutrición vegetal busca proporcionar a la planta elementos minerales en las cantidades, lugares y momentos correctos. A partir de los siguientes tres criterios, se define la esencialidad de los nutrientes en las plantas: 1. La planta no puede completar su ciclo de vida en su ausencia; 2. Es componente de una ruta metabólica esencial; 3. Su función no puede ser reemplazada por otro elemento. Hay dos grandes grupos de elementos esenciales, los orgánicos que se obtienen por el agua y el dióxido de carbono y los inorgánicos minerales absorbidos por el suelo o por aplicaciones foliares. Esto indica que todos los elementos esenciales para la planta tienen el mismo protagonismo para el balance nutricional, el hecho de que exista una clasificación de nutrientes esenciales macronutrientes NPK (Nitrógeno, Fósforo y Potasio) y micronutrientes Zinc, Boro, Manganeso, Cobre, Hierro y Molibdeno (Zn, B, Mn, Cu, Fe, Mo), de acuerdo a la cantidad requerida por la planta, no puede ser un indicador de importancia, que determine su aplicación, ya que esto puede llevar a sobreestimar o subestimar alguno de ellos.
Entre los nutrientes inorgánicos minerales se resalta como estrategia de manejo en la nutrición, el balance entre ellos, los micronutrientes u oligoelementos por el simple hecho de ser denominados con el nombre de menores, muchas veces terminan siendo subestimados y en los planes de fertilización pocas veces tienen la connotación requerida, para el desarrollo exitoso del cultivo.
Las exigencias de mercado han llevado a que los sistemas productivos de aguacate estén cada vez más tecnificados. El manejo agronómico del cultivo, el uso de herramientas de diagnóstico como los análisis de suelos y foliares, el análisis de variables de oferta ambiental con la fenología del aguacate, son lecturas integrales del sistema productivo que permiten identificar necesidades nutricionales puntuales. Donde el balance nutricional termina siendo el mecanismo diferencial que ajusta los componentes de rendimiento del cultivo. El suministrar y mantener durante el ciclo productivo los nutrientes esenciales con fuente, dosis y época de aplicación, determinan el adecuado desarrollo fisiológico y agronómico de la planta.
Pequeños gigantes de la agricultura
Los micronutrientes pequeños gigantes de la agricultura tienen un papel fundamental y protagónico en el desarrollo de las funciones metabólicas y fisiológicas de las plantas. Para el caso específico del cultivo de aguacate, la deficiencia de Zinc puede ser un problema crónico y difícil de corregir, cuando en algunos casos se realicen aportes con altas cantidades de fertilizantes que tienen como fuente principal el fósforo (P) o que este elemento esté presente en altos contenidos en el suelo. La disponibilidad del Zinc se puede ver afectada por pH alcalino, contenido de materia orgánica y baja concentración de este elemento en el suelo, en el tipo de patrón porta injerto utilizado, entre otros. La deficiencia de Zinc genera en los estados vegetativos, manchas amarillas entre las venas de las hojas y en casos severos un amarillamiento completo, las hojas toman formas lanceoladas y delgadas, los síntomas se evidencian principalmente en los ápices, hojas o brotes jóvenes. En las etapas productivas se evidencia la carencia de Zn en el tamaño y la mala formación del fruto, ya que afecta la relación largo/ancho presentando una forma redondeada, la cual no es una característica deseada por el consumidor y trae limitantes en poscosecha.
El Boro es fundamental en los procesos de división meristemática, por lo tanto influye en la renovación continua de raíces, clave para el árbol de aguacate, el Boro hace parte de la síntesis de la pared celular y la regulación de fitohormonas en el metabolismo de auxinas y fenoles, además de ser un nutriente clave en la germinación del tubo polínico para la fecundación del óvulo de la flor y por ende en la formación del fruto. Al igual que el Zinc los pHs alcalinos en el suelo, afectan la disponibilidad de B, así como los bajos contenidos de este micronutriente en el suelo y las texturas arenosas. El B, es de los micronutrientes que menos movilidad tienen en la planta, este se transloca vía xilema. En aguacate bajo la deficiencia del Boro, las hojas sufren deformaciones en los bordes y los brotes lesiones y protuberancias en el área apical. En etapas de producción se generan frutos deformes y de menor tamaño, ya que la síntesis de almidón se afecta en deficiencia de este micronutriente. En el interior de los frutos llegan a observarse puntos necróticos, la semilla toma una coloración negra y se desintegran los haces vasculares.
Conclusión
Para la creación de un plan nutricional es fundamental tener en cuenta el balance de la nutrición aplicado al cultivo de aguacate, en donde se integren todas las herramientas de diagnóstico, la sintomatología de las plantas, los contenidos y requerimientos de cada nutriente, su disponibilidad y factores que pueden alterar la absorción de los mismos, dando la importancia requerida al Boro y Zinc ya que son determinantes en la formación y calidad del fruto de aguacate.
Al entender la importancia de Zn y B como nutrientes claves en el éxito de la cosecha del árbol de aguacate MICROFERTISA ha trabajado en varios huertos aguacateros a nivel nacional e internacional, con núcleos de fertilizantes granulados formulados con fuentes que contienen Zn y B, tal es el caso de Borozinco GR (Zn 15%, B 2,5%), MF Microzinc (Zn 22%), Boro granulado (B 10%) entre otros, los cuales han sido claves para ajustar el balance del plan nutricional NPK del cultivo. Como complemento a las prácticas de nutrición edáfica, el uso de Borozinco foliar ha sido manejado como herramienta que permite corregir y suplementar las carencias de estos micronutrientes.